viernes, 14 de junio de 2024

Semestre en caída libre

Seis meses le costó a LLA torcer el brazo a la democracia arrogándose poderes especiales a contramano del pueblo, nueva muestra de que el sistema representativo necesita revisarse. Nadie sensato podrá insistir en aprobar políticas que para salir de la pobreza previamente la provoque.

Advertir que los legisladores negocian cargos a cambio de votos, que quienes comenten desmanes en las manifestaciones populares son "cara-tapadas" de las mismas fuerzas represivas, y que las detenciones se producen a cualquier hora y en cualquier lugar sin respaldo jurídico y sin otro motivo que evitar grupos de ciudadanos con ánimo de expresar su descontento, nos remite a la trágica década del 70, donde el gobierno se llevaba puesto a quienquiera que fuese por el solo motivo de disentir ideológicamente con el sistema dictatorial impuesto por dictadura cívico-militar.

Ya hay registrado episodios en que fuerzas policiales, incluso en lugares distantes de las manifestaciones populares (estación Once del ferrocarril Sarmiento), detienen a personas sin razón alguna, al punto que ocasionales ciudadanos que presenciaron el hecho filmaron el evento instando a viva voz a los anónimos detenidos para gritar su nombre y poder rastrearlos ante una posible y temida "desaparición". Si sumamos a ello que el fiscal Stornelli, el mismo que nunca respondió a la convocatoria de la Justicia, dictaba la prisión preventiva de muchos manifestantes por ser "terroristas" en un intento de perpetrar un "golpe de estado", fácil es concluir en que este circo armado por el oficialismo no tiene otro propósito que anular ("aniquilar" dirían los militares del proceso) cualquier forma de protesta.

Pero más triste aún es advertir la sutil diferencia entre esta realidad y la de los años 70. En aquellos años el ejercicio del poder se ejerció tras el golpe de estado que eliminó las instituciones democráticas; hoy se ejerce merced a ellas, otorgado por un electorado que, conciente o no, fue quien ungió a Milei.

Si la democracia funciona como cualquier patología autoinmune, es decir, si carece de mecanismos de defensa contra sus propios ataques, ¿no habrá que revisar el sistema? 

sábado, 1 de junio de 2024

Primera pústula

El escándalo Petovello (delito por retención de alimentos y corrupción por sobresueldos) no es el primero que mancha a LLA, es el primero reconocido por dicho espacio político. Ya en la campaña se mencionó la "venta" de escaños en el parlamento, cuando Milei no era más que una amenaza. Fragmentado el país, empobrecido, atascado en una encerrona de miseria, por ahora sin atisbos de salida, ahora aparecen las pústulas, infecciones purulentas que perforan la piel de la derecha para expandirse sobre el hambre del pueblo. Sin diferencia alguna con el escándalo Insaurralde que selló la derrota de Massa, pueda ser que esta vez la gente acabe por entender que la corrupción no es atributo exclusivo de ninguna ideología sino un defecto de fábrica del hombre que rige a cuatro vientos en cualquier sitio del planeta (si alguien aún duda, véase la condena a Trump, sin perjuicio de que la misma no alcance para atentar contra su candidatura, abonando la estupidez humana).

El delito de retención de alimentos en cabeza de la Ministra es de otro orden. Allí no hay corrupción, hay ineficiencia en la gestión y un desprecio olímpico, rayano a la crueldad, por el otro. Peor aún, por el "sufrimiento" del otro. Alguna vez un personaje de ficción aseguró que para administrar el hambre es imprescindible haberlo sentido. Sólo la sensación acerca el peso del mismo, nunca el concepto, que más bien opera en el pensamiento, jamás en el cuerpo. 

La condena no exculpa al condenado, sólo reafirma su condición. No cambia el pasado ni revierte el daño causado, pero una sociedad inteligente debería saber interpretar su contenido, tener capacidad de "leer" el verdadero sentido de la misma y, finalmente, permitir corregir la mirada equivocada. Cierto que para ello es imprescindible despojarse de prejuicios, uno de los cuales sigue aún vigente entre el electorado argentino que, según las encuestas, aún tiene entre sus favoritos al monigote, este personaje que, a juzgar por su gestión presidencial parece estar tomando venganza de sus propio resentimiento acuñado en postergaciones infantiles y adolescentes, cumpliendo el anhelado "sueño del pibe" sobre la postergación ajena. 

Resulta literalmente increible que muchos votantes de LLA aún crean que esto es mejor que el populismo y que este estado de cosas sea consecuencia del mismo. Semejante rigidez mental tampoco resulta auspiciosa de cara al futuro. Que Dios se apiade de nosotros.   

jueves, 30 de mayo de 2024

Quinta a fondo

Han sucedido abril y mayo, dos meses en que el monigote no agregó nada nuevo a lo conocido, salvo el papelón de acusar de corrupto a Pedro Sánchez y esposa provocando la ruptura diplomática con la madre que nos parió. Respetuosos de la democracia (¿todavía?) no queda más que esperar transcurran rápido los tres años y medio que restan de gestión, rogando a Dios logremos sobrevivir a la quimioterapia económica que amenaza arrasar con todo a su paso, más con las células sanas que con las enfermas. Roguemos también que Gravois no actúe sus manifiestos y resistidos deseos de hacer justicia por mano propia.

Pero algo sí podemos hacer para ser individualmente mejores cada día, mejores personas y mejores ciudadanos: analizar al monigote a partir de sus declaraciones, habida cuenta que el ser humano es pensamiento y palabra (en ese orden), y a partir de la palabra desentrañar el pensamiento. Concientmente o no, el personaje es enmarañado en sus declaraciones, suele emplear fórmulas crípticas como para que, además de no entenderse, tiñan su discurso de una pátina intelectual que seduce a los imbéciles. Días atrás frente a las protestas por la retención de alimentos con destino a comedores comunitarios, afirmó que "las externalidades del consumo" no forman parte de la gestión de gobierno, nadie es suicida y de algún modo todos habrán de procurarse lo indispensable para vivir sin que nadie (el Estado) deba acudir. El muy idiota parece ignorar que la rata acorralada, pusilánime como es, acaba atacando a su agresor sabiendo aún que sucumbirá frente al predador. En criollo, las "externalidades del consumo" inexorablemente acabarán transformando al suicida en homicida. No es novedosa la deducción, lo sorprendente (y temible) es que lo ignore quien conduce el país

Una persona que condena lo distinto (léase su discurso de Davos), acusa alegremente a mandatarios (de Brasil, Colombia, México, España, etc,), denosta lo colectivo y exalta lo ideológicamente propio (empresariado, librertades irrestrictas, no intervención, regulación, ni asistencia social), no merecería recibir asistencia del cielo, a menos que allá en el cielo como en la tierra también haya un pequeño pero poderoso cielo de elegidos junto a un extendio y frágil cielo popular. En sucesivas entregas, desde este blog trataremos de analizar las curiosas "fuerzas del cielo" que invoca el monigote. 

sábado, 30 de marzo de 2024

100 días de gracia

    Tras el período que tradicionalmente se les concede a los "nuevos gobierno" para que pongan en marcha sus políticas, es posible hacer un primer análisis de la realidad sin preconceptos ideológicos, es decir, no atacar la fórmula liberal por el sólo hecho de ser liberal, sino observando el efecto de su implementación.       

   Las medidas, simplemente enumeradas, fueron: 1) Devaluación. 2) Desregular precios. 3) Interrupción de la obra pública. 4) Reducción de gastos "superfluos". 5) Cierre de organismos oficiales 6) Fomento de la importación mediante reducción de tasas 7) Licuación de jubilaciones mediante el no reconocimiento de los niveles de inflación del último trimestre - 100% aproximadamente -.

     El combo precedente ha provocado un cuadro de situación nunca imaginado: 1) Traslado a precios de la nueva paridad cambiaria. 2) Aumento inusitado de precios, en especial de la canasta alimenticia. 3) Despidos masivos por caída de la actividad y, consecuentemente, del crecimiento económico 4) Ausencia del Estado para la contención social. 5) Despidos por cierre de fuente de trabajo. 6) Destrucción de la industria nacional con su secuela de cierres y despidos. 7) Empobrecimiento de la clase pasiva.

      Concluir en que las medidas han sido perjudiciales parece demasiado básico como para juzgar la acción de gobierno. Incluso sería innecesario leer este blog para enterarse del fenómeno, bastaría con ir al supermercado y hablar con la gente "común" sobre cómo sucede su vida cotidiana. Sin embargo, los dirigentes parecen no acusar recibo de la realidad, o bien por alguna razón desconocida se han llamado a silencio. Disfrutan de sus engañosos logros: haber rechazado la ley omnibus en la cámara baja y luego la aprobación del DNU en el senado. Mientras tanto, dicho DNU que implementó las medidas antes enumeradas sigue vigente y dejando caer sobre la población su efecto devastador.

        El pueblo está a la deriva frete a la acción de un gobierno claramente antipopular y la indiferencia de una oposición que a esta altura ha dejado de ser complaciente para ser cómplice. Que cada lector deduzca, infiera o imagine cómo sigue esta película. Desde este blog no hay mucho más que decir. Que Dios nos ampare frente a esta libertad, carajo!

   


    

 

viernes, 2 de febrero de 2024

Milei suma y sigue

Descubrir la causa de que el 55% del electorado haya empujado al monigote a la Rosada, podemos hasta entenderla analizando el perfil sociológico de esa mayoría - hoy seguramente muy disminuida -. Desencanto, juventud, ingenuidad, impericia, desmemoria, y el insalvable porcentaje que constituye el núcleo duro de la derecha, siempre navegando entre el odio, la insensibilidad y la miopía mental, constituyen el combo de esta trágica mayoría.

Hasta aquí todo bien. Aun admitiendo que hoy la mitad de ese porcentaje, formado por adolescentes ingenuos, desencantados, desmemoriados e inexpertos, a la luz de esta realidad votarían distinto, debemos concluir en que ya es demasiado tarde, el juego democrático ha clausurado la posibilidad de reparar el daño, al menos por cuatro años. 

Lo que no se entiende, es que el Parlamento, donde no hay adolescentes, ingenuos, desmemoriados ni inexpertos, convalide el rumbo suicida del gobierno votando la incomprensible ley ómnibus, cuyo dictamen de mayoría ha sido firmado ¡sin siquiera conocer el contenido completo del mismo!

Uno podría exculpar a la mayoría de la gente, justificando esa inexperiencia, ingenuidad y desmemoria, en la necesidad de sobrevivir a esta tragedia económica y social al que han empujado al país, pero estos inútiles que pululan como larvas por los pasillos y las bancas del Congreso, no tienen perdón alguno por esta reafirmación insólita del saqueo al que continúan exponiendo al  pueblo, ¡votando un papel en blanco!, con la estúpida explicación de ofrecer al gobierno un instrumento para ejecutar su política.

Confesamos la imposibilidad de calificar este hecho, el idioma español carece de adjetivos para definir estas conductas, como no sea cayendo en la grosería inútil. En esta realidad que vivimos no es posible asegurar que "la patria no se venda", incluso parecería que sí es posible, sólo nos queda esperar que no lo hagan. 

Estamos en malas manos, entre estúpidas y malintencionadas. Mientras tanto, 60 heridos en las calles, a punta de bala y garrote, dan cuenta que la represión pretende ahogar la protesta en calzadas ¡y veredas! No sólo quieren hambrear y vender la patria, también golpear y encarcelar. Falta la desaparición.


miércoles, 31 de enero de 2024

La hora de la verdad

En todos los órdenes, las crisis, además de la convulsión que suponen, son momentos que, bien empleados, suelen acercar soluciones valiosas. Esta encrucijada que vive el país es histórica, un buen momento para verificar si la democracia, por estas regiones, cuenta con mecanismos de defensa ante los atropelladores que aspiran llevársela puesta, amparados en sus pliegues y zonas grises. Tal como en el célebre refrán: "hecha la ley, hecha la trampa", los liberticidas que invocan la libertad como uno de los pilares de la democracia, bien podrían recitar: "hecha la democracia, hecho el libertarismo".

Detrás de toda esta parafernalia construida alrededor del megadecreto y la ley ómnibus, hay un punto clave que puede hechar por tierra toda defensa de la democracia para evitar su atropello: la delegación de superpoderes que, en caso de ser aprobados, puede permitir al monigote habilitar todos los artículos que la oposición cree proteger mediante discusiones maratónicas, amparos, disidencias, rechazos, etc.

Íntimamente, La Libertad Avanza se burla de toda esta puesta en escena a la que el periodismo se asocia con sorprendente ingenuidad. Incluso en el punto donde la oposición hace énfasis respecto de los logros obtenidos, se señala como un triunfo el haber disminuido parcialmente los temas acerca de los cuales se reclaman superpoderes, y en haber reducido el tiempo de vigencia de cuatro años a "sólo uno".

Por momentos hasta parece una actitud conspiradora de todos los sectores para entretener al pueblo con el "arduo y protector ejercicio legislativo" en defensa de los derechos de las mayorías, mientras el país entero se desliza por un agujero negro económico en el que inevitablemente desaparecerán, junto con el Estado, los derechos adquiridos, la industria local, la legislación laboral y las reservas naturales a manos de los "capitales que vendrán a invertir en beneficio del país" (no de su propio patrimonio).

Unas pocas voluntades portando carteles sobre la acera frente al Congreso (y cuidadito con bajar el cordón), no alcanzan para evitar la devastación de estos remozados señores feudales. Si no somos capaces de abrir los ojos ahora, tenemos asegurada la ceguera por, al menos, una par de generaciones. Cómo hacer para no llorar por tí, Argentina. 


 

martes, 23 de enero de 2024

Maniobra distractiva

Bajo la gestión de Macri, el modo de gobernar eludiendo la resistencia opositora fue presentar proyectos legislativos con varios aspectos discutibles, de forma tal que en la negociación se aprobaran algunos - los importantes - y se aceptaran correcciones en otros, cuestión que la oposición creyera estar cumpliendo su rol eficientmente. Esteban Bullrich fue quién entonces confesó públicamente la estrategia.

A menos de dos meses de asumir, el nuevo gobierno aplica la misma mecánica. Con el pueblo hambreado y los salarios licuados por la formidable inflación autoinfligida, la mayoría de los medios, incluso los más acérrimos opositores, han puesto foco en la famosa ley ómnibus. Lo tristemente ingenuo es que la misma oposición se siente orgullosa de haber logrado "torcer el brazo" oficial, obligando a corregir muchos de sus decretos. Solazados en ese "consuelo de tontos", ladran a cuatro vientos haber reducido de cuatro (4) años a sólo uno (1), el período de facultades especiales que Milei reclama para poder legislar en función de su desopilante programa.

Si en menos de dos meses ha puesto la Argentina patas arriba ¿qué no hará en un año?

Parece mentira que frente a la devastación producida en la economía con festejados índices inflacionarios del 25 %, todavía haya gente sugiriendo esperar un poco, otorgando tiempo a la nueva gestión para acomodar las variables, mientras respiran aliviados por haber sorteado el temible 15.000 % de inflación anual anunciado por el "gatito mimoso" del poder.

Entre todas las barbaridades expresadas desde su asunción, apenas puede rescatarse una verdad única, claro que tampoco propia, sino de cualquiera que tenga mínimo criterio: hay dos Argentinas pugnando entre sí, por un lado aquella que en nombre de la libertad borra de un plumazo al Estado regulador junto con todos los derechos del pueblo; y por otro, aquella que transitó el flagelo de la pandemia auxiliando a todos - partidarios y oposición -, con arreglo a su verdadera función protectora. ¿Acaso no recuerdan los argentinos el IFE y demás aportes al empresariado que el Estado otorgó, o los aviones de Aerolíneas Argentinas trayendo las esperadas vacunas mientras se acusaba al Presidente de hacer negocios con Rusia?

Todo está guardado en la memoria, sólo necesitamos la voluntad de acudir a ella.    

jueves, 18 de enero de 2024

El papelón de Davos

Nunca es necesario demostrar la torpeza de alguien, en primer lugar porque cada uno debe advertirlo desde su propia óptica sin que nadie influya en la misma, pero muy especialmente porque hay un modo mucho más eficiente de hacerlo: dejar actuar al torpe. Alguien dislocado sólo puede producir disloques. Fue tan patético el discurso de Milei en Davos, que sólo recibió aplausos de la primera fila de asistentes, precisamente donde se ubicaba su séquito, respuesta equivalente a los reidores de un programa cómico.

Podría objetarse el adjetivo aduciendo que este blog ha sido siempre crítico del monigote, pero nos hemos tomado el trabajo de cruzar el desopilante discurso con el realizado por Pedro Sanchez, Presidente del Gobierno de España, en el que expresa exactamente lo contrario a la prédica del lamentable Milei. Invitamos a los lectores a comparar ambos textos para verificar personalmente la certeza de nuestra afirmación.

El español, socialista de larga data, no se ocupó de criticar las deficiencias del liberalismo como ideología, antes bien se dirigió al empresariado presente, abogando por una actitud menos voraz a la hora de tomar decisiones empresarias, teniendo en cuenta que el trabajador siempre está en una posición desventajosa frente a su empleador, y consecuentemente siempre depende de su buena o mala voluntad para obtener mejoras en el ingreso. Los países europeos más desarrollados han entendido claramente esta situación, aplicando políticas económicas que, ante todo, apuntan siempre al estandar de vida de sus pueblos. Por si alguien no lo sabe, algunos países ofrecen hasta transporte público gratuito en algunas ciudades, costo subsidiado por el Estado con los impuestos de sus contribuyentes.

El monigote en cambio dijo: 1) Que Occidente está en peligro por el avance del socialismo, 2) Que los empresarios son verdaderos héroes que ofrecer productos y servicios de calidad, 3) Que el colectivismo ha inventado la lucha entre el hombre y la mujer, contaminando con esta falacia hasta las institutiones de Occidente, incluso hasta de un modo "sangriento", a partir de colocar en agenda el tratamiento del aborto,  4) Que el cambio climático es otro "invento colectivista" para esconder su estrepitoso fracaso, 5) Que en dicho fracaso se incluyen todos los sistemas, por cuanto no hay diferencias sustantivas entre socialistas, conservadores, comunistas, fascistas, nazis, social-demócratas y centristas, son todos iguales.

Aunque no lo dijo explícitamente, fácil es deducir que la expresión significa que todos han fracasado salvo él, habida cuenta que todos los presentes estaban incluidos en algunos de los grupos mencionados. Un verdadero disparate, que no ha tenido siquiera la precaución de medir el impacto negativo que puede causar en su ya deteriorada imagen.

Como en la legendaria Misión Imposible, "esta cinta se autodestruirá en cinco segundos". Tome nota su electorado que, a esta altura, esconde la vergüenza en un tibio: "Hay que tener paciencia y esperar". Quizás se refieran a esperar la autodestrucción de la cinta, con monigote incluido.

martes, 16 de enero de 2024

Operación Fuerza

La Física estudia las fuerzas que rigen el mundo material, en base a principios de atracción y repulsión cuya vigencia alcanza otros órdenes, por caso, la política. El diálogo, elemento primordial para acercar dos posiciones en pugna, ha permitido a la humanidad atenuar los choques entre opositores reduciendo su indeseable consecuencia: la guerra. Cuando la política desprecia el diálogo, las ideologías antagónicas recuperan su fuerza de origen auspiciando el mencionado efecto.

Si el partido político que ocupa el poder ignora a la oposición, y en lugar de propiciar acuerdos mediante el diálogo se alista bélicamente para desoirla, está creando las condiciones para un enfrentamiento violento. No es suficiente el acceso democrático al poder político para marchar en una dirección unívoca. Esto también es una invitación a la violencia, por cuanto los fines nunca pueden justificar los medios, testimonio de lo cual son las treinta mil razones que desembocaron en el "Nunca más", que el monigote libertario parece ignorar.

La impericia, el error y la corrupción han sido los elementos que recurrentemente se hicieron presentes a lo largo de toda la vida política del país, especialmente en el último medio siglo, con mayor o menor peso relativo de cada uno de ellos, pero nunca la devastación fue suficiente para abatirlo definitivamente. Sin embargo, corresponde destacar un aspecto distintivo de este particular momento de la Argentina. Nunca antes, ante una crisis, se persistió en un absurdo capricho presidencial (¿qué es si no festejar como un triunfo el 25,5% de inflación?), a menos que la violencia y la represión estuvieran agazapadas por detrás de ese capricho.

Recostarse en una mayoría electoral del 55% para justificar el atropello es ignorar que la representación republicana supone un acto que expresa la voluntad popular en un momento dado, a veces edulcorado por promesas que al poco tiempo son derrumbadas por la realidad. Nadie parece advertir al monigote que está jugando con fuego. No se quejen luego de los piromaníacos.       

domingo, 14 de enero de 2024

Ir al hueso

Un modo de profundizar la naturaleza de la realidad es "ir al hueso", vale decir, rastrear la esencia misma de esa realidad para entenderla. En cuestiones económico-sociales podemos navegar sobre la superficie y quedarnos con una impresión primaria, rezongando de cada una de las bestiales decisiones que se toman y conformarnos con la diatriba simple: tildar de bestias a las bestias, conclusión que también a nosotros nos acerca a la bestialidad. 

Habrá los esperanzados de siempre proponiendo esperar un poco, pero tampoco se puede contar con esos ilusos, desmemoriados o ignorantes que, por ahora, seguirán integrando nuestra especie en sana convivencia con quienes sentimos un compromiso con "el otro". Nosotros, los orcos, los que activamos la emoción empática con el que sufre ante el "excel" oficial que aspira al fantasmal equilibrio fiscal, debemos continuar nuestra búsqueda de soluciones sin envolvernos en antinomias inútiles. 

Las dos atávicas ideologías del mundo, llámense derecha/izquierda, populismo/liberalismo, capitalismo/marxismo o, en versión local, peronismo/resto de Argentina, debemos entender que cualquiera de estos binomios se sustentan en el lugar asignado al "otro", es decir, se basan en el amor o el odio, mal que les pese a quienes caen en el segundo dominio. Y no se trata de maniqueismo, reduciendo al mundo a buenos y malos, sino simplemente de advertir qué lugar se le asigna al "otro", al "no yo", a los dueños de un cuerpo distinto al mío que sufren, aunque mi cuerpo no lo advierta. Porque el amor se sustenta en salirse de uno mismo e identificarse con el otro en condición de hermano de una misma causa, en este caso, estar sometido a las necesidades de un cuerpo que, si bien no me provoca sensaciones físicas, conmueve las emocionales y mentales en tanto podemos y debemos reconocernos integrantes del mismo cuerpo social.

Nadie podrá saltar de un bando al otro en tanto no haga un examen de conciencia profundo para saber dónde está parado en este trance. De ese examen depende el avance o no de la humanidad. Nada menos. 

viernes, 12 de enero de 2024

Primeras mediciones

El Indec anunció un dudoso 25,5 % de inflación registrado en diciembre/23, durante el cual muy pocos aumentos de precios quedaron por debajo del 100%. Con el DNU funcionando a pleno y un proyecto de ley con 1000 artículos que crea las "bases" para una argentina "libre", en manos de un Parlamento de bolsillos abiertos y un Poder Judicial más distraído que nunca, las condicones están dadas para la mayor destrucción "legal" de la historia argentina.

Tanto la crisis de 1989 como la del 2001 golpearon fuertemente a la sociedad, pero en ninguna de ellas se habían desarticulado los mecanismos de defensa de la democracia para dar contención a las clases más vulnerables. En ambas se torció el brazo al gobierno de turno, en el caso de Alfonsín apurando el traspaso de mando para evitar un estallido social mayor ya insinuado en los asaltos a supermercados, en el caso del 2001 expulsando por el aire (vía helicóptero) al "aburrido" De la Rúa y dejando un tendal de muertos. Sin embargo, en ambas se preservaron los mecanismos de reconstrucción del tejido social.

En resumen, las crisis mencionadas no fueron terminales, el organismo económico-social conservó en cada caso la salud suficiente para recomponerse, en virtud de que los errores cometidos no destruyeron la vitalidad de la democracia. Este caso es distinto, aquí es precisamente empleando la sagrada libertad que se socavan las bases de la democracia, anulando todos sus recursos, incluso el Estado, depositario de esos recursos para poner límite a las arbitrariedades de los "particulares". Quienes duden de este principio no tienen más que leer a los "ilustres" del siglo XVIII (Russeau, Montesquieu, Diderot, etc.), quienes precisamente invocan la libertad para fundar los principios republicanos que este monigote está destruyendo aceleradamente.

La libertad sólo es tal cuando es capaz de responder criteriosamente para qué es empleada. Si no lo es para el goce de todos, no es libertad. No se puede aplicar la libertad mediante la prisión. No se puede salvar a alguien privado de oxígeno taponando el acceso a los pulmones. Estamos repitiendo la triste historia del Barón de Munchhausen que pretendía salir del pantano tirando de su propia coleta. Desde este blog seguiremos abogando para que el confundido 55% emplee la libertad para pensar y descubrir su verdadera naturaleza. 

lunes, 8 de enero de 2024

La libertad avanza XVI

Si bien existen algunos recursos de amparo contra el DNU "atropellador", es probable que acabe siendo ratificado por la Legislatura, cuando mucho con algunos retoques. Sólo hace falta revisar la historia para advertir que el parlamento suele ser más fiel a su condición de casta, privilegiando sus propios bolsillos al de sus represntados. Banelco mediante, seguramente asistiremos a un nuevo acto de traición, fenómeno ya presente en la expedición de Pedro de Mendoza, primer europeo en poner pie en el Plata, de manera que está integrada al ADN de la política. Borocotó, Cobos y Pichetto son algunos ejemplos.

De manera que para salir de este enredo en que nos ha metido el 55% del electorado, habrá que aprovechar estos cuatro años de malaria para repensar algunos conceptos que nos permitan elegir mejor en 2027. Echar luz significa revisar tres conceptos básicos que permiten adquirir mayor conciencia a la hora de elegir: democracia, república y libertad.

Veneramos la democracia por ser el "gobierno de todos", aunque no está claro para el monigote qué es "gobernar" y qué incluye "todos". Para que un primer magistrado no ejerza irrestricatmente su mandato, el sistema republicano limitó su poder mediante dos instancias: legislativa y judicial. Si el parlamento incumpliera su función, la justicia debería actuar penalizándolo. Pero el sistema no previó mecanismos de defensa para el caso que los tres poderes acordaran pisotear las leyes. En esta circunstancia no hay otro camino más que retirar la "representación" republicana. Argentina registra numerosas violaciones y ataques a la democracia, la más dolorosa costó 30.000 desaparecidos junto a una política de vaciamiento de la que nunca pudimos recuperarnos. En cuanto nos ponemos de pié, algún trasnochado la utiliza de pucnhing ball con alguna imagen de la democracia para volver a noquearla.

Y nuevamente será el pueblo quien se enfrente a la mentira, la venalidad y la sordera oficial. Deberá ser por vía pacífica para no repetir escenas dolorosas, pero siendo el pueblo soberano quien delega el poder, debe ser necesariamente quien lo recupere. Reclamar no es combatir. Si acaso sobreviniera la violencia, no será generada por el pueblo sino más bien padecida por él. Estemos atentos a la represión preparada para neutralizar la resistencia.    

miércoles, 3 de enero de 2024

La libertad avanza XV

Tras la pausa navideña, regresados ya de la presentación de "El camino de Dionisio" en Santa Vera Cruz, provincia de la Rioja, durante la cual hemos sumado varios amigos a quienes damos la bienvenida, nos anoticiamos con jolgorio del primer anuncio positivo de Milei: en apenas 45 años seremos como Irlanda. Menudo disgusto para la nonagenaria Mirta Legrand, pero a nosotros nos alegra tanto la noticia, que preferimos montarnos en ese futuro promisorio antes que revisar la conveniencia de que nuestro peces tengan pasaporte internacional para tripular buques de cualquier bandera que, desde luego, no pagarán impuesto alguno por ellos. Al distraído Benegas Lynch, que aboga por la privatización del mar, se le ha pasado por alto que adentro están los peces, cuestión que como en una tierna mamushka, el gobierno libertario ha arrojado al mundo una enorme caja líquida con premio adentro.

Tampoco nos quitará el sueño que la fórmula de ajuste jubilatorio caiga en manos de Toto Caputo. Bien sabemos las habilidades del ministro para favorecer a sus allegados. Se trata, simplemente, de hacerse amigo de él, antes que esperanzarse en mantener un nefasto sistema de cálculo que, si bien preserva el ingreso jubilatorio, diezma las utilidades del noble empresariado argentino impedido de derramar alguna moneda en la base de la pirámide. Después de todo, también es probable que ningún jubilado llegue a padecer los San Patricio que se festejarán dentro de 45 años.

Menos preocupa aún el aumento del combustible. Si acaso se produjeran más remarcaciones de precios, siempre está el recurso de comprar en el lugar de origen donde aún no se haya trasladado el costo del flete. Los argentinos, no habituados a la creatividad frente a las dificultades cotidianas, tienen en la política libertaria otro beneficio: alentar esa creatividad, por eso recomendamos a la CGT más mesura en sus medidas, por ejemplo trasladar el paro a febrero o marzo, cuestión que una buena cantidad de pobres ya haya muerto por inanición impactando positivamente en el desequilibrio fiscal.

Siendo la Argentina un vehículo sin reversa, no queda más que apelar a la ironía para despertar aquel dormido 55% que lo votó y para atenuar en algo el ruido de tripas. Queda una duda: ¿cuál ha sido el mérito del monigote mayor para que las fuerzas del Cielo lo hayan ungido presidente?