miércoles, 19 de marzo de 2025

La nueva realidad

En plena crisis del régimen libertario, dos hechos ponen de manifiesto el estado agónico del mismo. Hoy, 19 de marzo de 2025, una semana más tarde de la brutal represión desatada durante la marcha de protesta de los jubilados reclamando por el saqueo que el gobierno hiciera a sus magros ingresos, con un dólar desatado, un Presidente de la Cámara de Diputados arengando al desorden dentro del recinto y un intento de lograr la aprobación de otro DNU para lograr un nuevo préstamo del FMI, la figura que concentra toda la atención pública no es justamente el Presidente Milei sino la Ministra de Seguridad Patricia Bulrich. En el intento por evitar la protesta, la funcionaria alcanza un record inesperado e imprevisible: para evitar que el pueblo gane el espacio público y exprese su rechazo al régimen, ¡corta las calles! El lei motiv que generó el vergonzoso protocolo antipiquete es precisamente el recurso empleado para contener el fervor popular.

Un Presidente que prometía generar riqueza "con o sin dinero" y sumió a la Nación en la peor pobreza, escondido tras la figura de la ex-montonera, y un territorio secuestrado a la realidad para que el pueblo no lo ocupe, constituyen dos hechos sin precedentes en la agitada historia Argentina.

Mientras el fotógrafo agredido por las fuerzas de seguridad en la última marcha continúa en grave estado luchando por su vida luego de tres operaciones quirúrgicas, el Presidente Milei comienza a suspender viajes al exterior (Israel en este caso, donde pretendía firmar un acuerdo con ese país) y a espaciar sus apariciones públicas, una actitud hasta esperable ante el avance de las causas que se le siguen por la estafa de la criptomoneda cuyo lanzamiento apoyara oportunamente.

Presidentes escondidos, Ministras que roban territorios y un mundo azorado por el triste espectáculo que protagoniza la Argentina durante esta gestión, obligan a revisar la verdadera intención de las fuerzas del cielo capaces, como han sido, de crear este infierno.     

martes, 4 de marzo de 2025

¿Qué es pensar?

Cómo puerta de entrada a esta nueva etapa del blog, no está mal la idea de ponerse a pensar qué cosa es pensar, siempre tratando de no mordernos la cola. Pensar, es necesariamente pensar algo, pensar "en" algo, construir dentro de nuestra mente ideas acerca de lo pensado. Un primer "algo" es pensar acerca de lo que no somos nosotros como entidades pensantes. Nada nuevo. El sujeto pensante enfoca su pensamiento, su mente, en el objeto pensado. Inauguramos la razón cuando Descartes la descubrió en sí mismo. A partir de entonces comenzamos a mirar fuera de nuestra mente y hallamos el Mundo, fenómeno desarrollado hace tiempo por un destacado pensador que inauguró la Fenomenología.

Ese Mundo fuera de nosotros es lo que muy genéricamente llamamos "realidad", término que incluye muchas cosas. Quedémonos por ahora con la modesta idea de que la realidad es lo que está al alcance de nuestros sentidos externos: mi cuerpo en principio (albergue de mi mente) y mi "orden cercano" (hogar, familia, vecinos, barrio, ciudad, etc.). Aquello que excede este orden cercano (país, región, continente, planeta, sistema solar, etc.), está mediado, es bidimensional, me lo "cuentan" los medios. Y creo conocerlo simplemente por quedarme con "lo contado". 

Aquí es donde comienza el ejercicio de pensar: transformar la información en conocimiento cruzando la versión mediada con mi propio pensamiento. La mediación confunde: mi ángel y mi demonio (todos los tenemos) soplan al oído (por distintos medios), que el país es menos pobre o no. La molicie mental de la mayoría "dormida" repite una y otra versión, enredándonos en discusiones eternas y estúpidas. Si cruzáramos esta información con nuestra percepción directa de la realidad transformaríamos la información en conocimiento, revisando nuestra realidad personal, nuestro orden cercano y las fuentes de información. Pero buena parte de las mentes se quedan con el cuento. Vanguardia y retar(da)guardia arguyen, equivocados o no, razones para sostener su versión. Esos piensan, algunos mal, otros bien, pero piensan (ya veremos qué). Por la triste "avenida del medio" circulan ejemplares de apariencia humana que, como las hojas, se inclinan según la dirección del viento, fenomenales aparatos que nacen, crecen se reproducen y mueren, pero lo trágico es que también votan. A ellos nos dedicaremos.

domingo, 2 de marzo de 2025

Como la cigarra

 "Después de una año bajo la tierra" nuestro blog continuará cantando al sol buscando la verdad escondida, en este nuevo tramo tratando de no malgastar energías en lo evidente. A esta altura, poco aporta criticar al monigote de turno. La gente no sumergida en el inframundo periodístico tiene claro qué esta sucediendo y quién es quién en esta pesada realidad que atravesamos. Insistir con la crítica directa al personaje es girar junto a la noria, es decir, obcecarse con el síntoma en lugar de descubrir la causa de la enfermedad. Al fin de cuentas, si acaso la estafa de la cripto moneda acabara con el rey desnudo, la princesa que rige el Senado espera turno en el banco de suplentes. Peor el remedio que la enfermedad.

En el último blog señalábamos la fragilidad del sistema democrático (al menos en nuestro país), incapaz de oponerse a su atropello. Desde siempre nos hemos llenado la boca con la idea de que la democracia es el gobierno del, por y para el pueblo, cuya base es el sistema representativo, la división de poderes y la fuerza de sus instituciones para evitar abusos. Malas noticias, nada de eso sucede, habida cuenta de que la amada democracia es incapaz de oponerse al engaño, la mentira y los decretos. Los dos primeros no son punibles en nuestro andamiaje judicial y tercero es legal, el mismo sistema lo ha promovido, quizás como una ventana para poder filtrarlo.

Así las cosas, el Poder (la mayúscula obedece a que, desde siempre, acaba imponiéndose a las mejorías pasajeras del paciente) cada tanto descomprime la situación permitiendo alguno que otro tramo de oxígeno político para reverdecer la ilusión del "pueblo soberano". Y en cuanto la perdiz levanta vuelo viene la perdigonada que auspicia la humillante frase: "Te la creiste".

No faltará tampoco la vacuna contra la verdad, adjudicando perfil antidemocrático a nuestra prédica, o la resignada reflexión: "¿Y si no es democracia qué, entonces?" Habrá que pensarlo, una práctica que el poder jamás alienta. Qué es pensar y cómo se hace, se responde pensando. Si para algunos la oferta remite al perro mordiéndose la cola, recordemos que los perros no piensan. Aunque es cierto que el Poder trata a los ciudadanos como animales.