lunes, 1 de abril de 2019

Cromañón: La otra vida y el desprecio por el "otro"

La emisión del programa Padres e hijos del 31-3-19 referida a la tragedia de Cromañón, de la que junto con mi hijo Joaquín hemos sido co-protagonistas, impulsa a una reflexión. Entendemos el espíritu del programa como una exaltación del vínculo padre/hijo (debería ser padre/madre/hijes; nunca faltan rémoras del viejo paradigma), y desde esta perspectiva el programa tuvo el inapelable binomio protagónico: Oscar y Juan Filardi, ambos sobrevivientes, quienes tuvieron una meritoria participación. Sumó algunas madres con hijos caídos en la tragedia, obligadas a constituir el binomio con una foto, su recuerdo y el inacabable dolor por la ausencia. También reunió otros sobrevivientes, cada uno con su historia, quienes agregaron mayor emoción a un episodio de por sí sensible a partir del saldo. Mi participación, de ahí este blog aclaratorio, se limitó a un breve relato a modo de crónica conforme a las preguntas efectuadas, pero no incluyó algunas reflexiones acerca de algo medular en torno a la tragedia: las causas. Probablemente los recortes hayan obedecido al propósito de imprimir al programa un sesgo emotivo, característico del ciclo, y muy bien logrado en otras emisiones donde el amor paterno-filial prevalece a cualquier otra lectura (la deportista ciega, el vientre de una abuela para que su hija pudiera ser madre, el niño down aceptado en un cuerpo de bomberos, etc.). Esos recortes a mi testimonio incluían la exaltación del "otro" como forma de privilegiar a padres/madres de víctimas fallecidas, a nuestro criterio los más importantes porque ellos encarnan la devastación que puede alcanzar el desprecio por el prójimo, algo que ninguna organización de derechos humanos (tal el caso de Familias por la vida que preside Nilda Gómez) ha logrado, entre otras cosas por el esfuerzo de las autoridades actuales en terminar con "ese curro". El Ara San Juan y el desmanejo económico que está empujando a la muerte silenciosa a miles de argentinos son testimonio fiel de la persistencia del desprecio. Afortunadamente, el conductor recuperó en las palabras finales la idea del "otro" como integrante de un colectivo, encomiable reflexión, aunque insuficiente para dar cuenta de la causa, estirpe y alcance de la "segunda" tragedia evitable y no accidental de la historia argentina. Así lo expresé luego ante las cámaras en un reportaje que me hicieran antes de la emisión especial del programa el pasado miércoles 27-3, no reparando el cronista en ese detalle. O no sabía que Cromañón era el "primero" en importancia estadística, o adrede obvió la pregunta aclaratoria. Antes de retirarme intempestivamente el micrófono pude aclarar que el "primero" estaba sucediendo ahora, un modo de alertar sobre ese siniestro y recurrente motor del poder: el desprecio por el otro. Sólo la perspectiva histórica será capaz de dimensionar esta nueva tragedia evitable que está sucediendo.