No hay verdades, es cierto, pero hay respuestas, al menos provisorias. Simplemente debemos ir por ellas, sospechar de toda evidencia, ser capaces de leer la realidad entre líneas, ejercer la crítica, interpolar ideas, cotejar, desdeñar verdades dogmáticas, y sobre todo valorar más el error propio que el acierto ajeno. Pero ¿cómo hacer? Esa es la tarea, construir caminos, orillar los bordes buscando nuevas perspectivas, participar en sitios como este, creados para desmalezar el enmarañado bosque de la palabra. El hombre, hablado desde el inconsciente mismo según Lacan, deambula por el mundo atrapado en una telaraña gramatical que construye verdaderas mentiras; mentiras verdaderas que conforman a diario una realidad ficticia. Desparecida ésta, según Baudrillard, el ser humano camina a tientas, creyendo a pies juntillas certezas indemostrables. Palabras claves incorporadas naturalmente a nuestro vocabulario (verdad, justicia, generosidad, democracia, dios y tantas otras), refieren artificios conceptuales que sucumben al más tenue pincel crítico. Esa es la tarea, desmitificar la verdad y poner en crisis cualquier aseveración que obture el pensamiento. Toda sospecha es bienvenida. Con una frecuencia al menos semanal, trataré de incluir un artículo sobre el hecho actual más destacado, con una mirada que apunte a desentrañar su verdadero sentido, y al mismo tiempo aspire a derrumbar ficciones que intencionalmente crea el periodismo, con propósitos que siempre exceden la naturaleza del hecho.
Te felicito! está muy bien hecho, tanto estéticamente como su fin y me parece una excelente idea para que puedas conectarte con gente con los mismos intereses y nos hagas ver "las mentiras verdaderas" desde otro lado y descubrir, repensar, provocando una creatividad en el pensamiento propio. Tenés todo el talento para eso.
ResponderEliminarTe felicito, viejo, por el emprendimiento. Vas a ver que a la larga rinde sus frutos.
ResponderEliminarAbrazo.
Seba.
El periodismo tiene que llenar hojas que si no quedarían en blanco. Y los canales de Televisión tienen que llenar los minutos en el aire. Como sea o como de lugar. Pero han descubierto que cuanto más truculenta, sangrienta y escandalosa sea la nota más interés comercial despierta. Y así venden su basura, y nosotros por curiosidad la consumimos con perversión. Y así el negocio se retroalimenta
ResponderEliminarSi alguien pretende hacer investigación social, ahondar en los hechos y en sus causas, darle un juicio de valor equidistante y mesurado, descubre espantado que es costoso, controvertido y no despierta el menor interés.
Habría que intentar enseñar al publico que las publicaciones solo responde a intereses, y que solo reflejan la opinión de personas, muchas de ellas ni siquiera son especialistas en lo que dicen, y que reflexivamente deben valorar en su fuero intimo la información que les trasmiten, y antes de hacer juicios de valor, escuchen otras voces.
Daria la impresión que mucha gente común, tiene desconfianza de las “novedades” que le es trasmitida por las autoridades, y entonces caen en manos de los iluminados que supuestamente los van a sacar de la “desinformación”.
Con relación al citado filicido un buen estudio para mejorar la condición humana, sería indagar y poner una cuota de sentido común al divorcio, separaciones y los conflictos, para que situaciones desagradables que se dan dentro de este contexto puedan se encaradas para que no vuelvan a suceder. La violencia de genero, el secuestro de los hijos, el traslado a otros países ajenos a su residencia, son figuras desagradables que se ven con frecuencia
Agrego la aclaración que me llega por otra vía que la desconfianza a la que se refiere el comentario anterior es por "novedades" como la tristemente célebre "el que apuesta el dólar pierde", o la "ley de intangibilidad" que derivó poco despues en el corralito. En cuanto a los "iluminados", se cita como ejemplo a "Radio Colonia", cuando trasmitia desde Uruguay, sobre la actualidad Argentina.
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